Distancia: 340 km // Tiempo: 5:00 h // Consumo: 30 L
Combustible: 28,80 € // Peajes: 12,80 € // Total: 41,60 €
Itinerario VíaMichelín
Con mucha pena nos despertábamos el jueves. El sentimiento de reláx y tranquilidad se veía contrastado con las ganas de seguir allí, en ese entorno limpio, silencioso, natural y relajado.
Esa mañana no tuvimos tanta prisa para despertar, aunque aunque no nos retrasamos más allá de las 09:30 porque queríamos planear si hacíamos algo ese día.
Después de asearnos y desayunar intercambiamos impresiones con los vecinos de parcela. Por lo que pudimos ver ellos habían hecho mucho senderismo por la zona antes de ser papas y nos estuvieron apuntando algunas cosas que merecían la pena ser vistas y que estaban fuera de los circuitos populares.
Recogimos todo y salimos del camping deseando que no tuviera que ser así. Quisimos subir al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, para ver el furgoperfecto, en un intento de prolongar más en el tiempo los momentos que habíamos tenido durante esos cuatro días.
Partimos de allí recorriendo por última vez el desfiladero de la Hermida y seguimos hacía Logroño buscando un lugar para comer.
Paramos en Torrelavega, aunque debo decir que no fue la decisión más acertada. Comimos normal pero la camarera no tenía muy buen día.
Llegamos a Logroño a media tarde, recorriendo una vez más la autovía del Cantábrico y la AP-68.
Quedamos muy contentos con esta manera de viajar y con muchas ganas de repetir, aunque habiendo apuntado errores o mejoras para próximas salidas.
Esa mañana no tuvimos tanta prisa para despertar, aunque aunque no nos retrasamos más allá de las 09:30 porque queríamos planear si hacíamos algo ese día.
Después de asearnos y desayunar intercambiamos impresiones con los vecinos de parcela. Por lo que pudimos ver ellos habían hecho mucho senderismo por la zona antes de ser papas y nos estuvieron apuntando algunas cosas que merecían la pena ser vistas y que estaban fuera de los circuitos populares.
Recogimos todo y salimos del camping deseando que no tuviera que ser así. Quisimos subir al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, para ver el furgoperfecto, en un intento de prolongar más en el tiempo los momentos que habíamos tenido durante esos cuatro días.
Partimos de allí recorriendo por última vez el desfiladero de la Hermida y seguimos hacía Logroño buscando un lugar para comer.
Paramos en Torrelavega, aunque debo decir que no fue la decisión más acertada. Comimos normal pero la camarera no tenía muy buen día.
Llegamos a Logroño a media tarde, recorriendo una vez más la autovía del Cantábrico y la AP-68.
Quedamos muy contentos con esta manera de viajar y con muchas ganas de repetir, aunque habiendo apuntado errores o mejoras para próximas salidas.
Descarga el viaje en pdf
Links de interés: