Atendiendo a la caña que nos lanzaba Isra, picamos hasta el garganchón y nos fuimos con él a hacer la XIX edición de la Marcha de Hoyos de Iregua. Una marcha con recorrido siempre distinto, rondando los 30-35 km y con buenos desniveles.
ACCESOS Y PREVIO:
El acceso a Villoslada se hace por la N-111. Yendo desde Logroño, veremos las indicaciones en la carretera para acceder al pueblo, tomando un ligero desvío a mano derecha.
Con motivo de la Marcha de Hoyos de Iregua, había problemas de aparcamiento, pero no es habitual y se puede encontrar sitio fácilmente por el centro del pueblo.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
Llegamos justos de tiempo y salimos los últimos como siempre. Cruzamos el pueblo para salir hacia el Noroeste, tragándonos todas las retenciones que provocaba el gran grupo de marchistas por las estrechas calles y senderos. Subimos por el barranco del arroyo Maguillo y en su unión con el de Viciercas, encontramos el primer punto clave, la Estela romana.
La estela romana es una lápida funeraria romana del siglo II-III ubicada en el cerro de Mojón Alto. Tiene unas características inscripciones en romano y celtíbero. |
A partir de aquí, nos queda una larga y dura pendiente hacia la cima de Mojón Alto (1.767m), aderezada con una niebla que nos mojaba completamente a todos los senderistas. Parecía que mi relación con la Marcha de Hoyos de Iregua iba a ser siempre con mal tiempo. Nosotros dejamos atrás a la gente que se para en el refugio forestal de la cumbre y continuamos, perdiendo altura ya, hacia el primer avituallamiento en el Abrevadero de Las Hoyas.
Al poco volveremos a perder mucha altura, bajando hacia el barranco Berrinche, descenso que nosotros hacemos corriendo para soltar los músculos de las piernas. Mientras faldeamos la colina, tenemos vistas de primera fila hacia la cueva Covaruña, una gran oquedad en la roca llena de leyendas.
Y así, poco a poco y como quien no quiere la cosa, alcanzamos el puerto de Peña Hincada (1.412m), desde donde descenderemos por el GR hacia Ortigosa. Toca un tramo de bosque de pino y haya, donde los buscadores de setas podrían haber hecho su agosto.
Precisamente en Ortigosa hacemos la parada fuerte del día, la única hasta el momento ya que no nos detuvimos en el primer avituallamiento. Pero en este sí, la ocasión lo merece. Una pesada bolsa nos espera al entrar en la plaza y hay que dar cuenta de ella antes de seguir la marcha. Es este uno de los puntos fuertes de esta marcha, la buena organización, con muchísima gente implicada y avituallamientos generosos y muy currados.
Con la panza a rebosar y calientes por el caldo (o el vino, quién sabe), reanudamos la marcha con una rampa que, aunque corta, se hace dura después del parón. Intercalamos pista asfaltada, caminos y sendas atravesando un robledal para llegar a Peñaloscintos y continuar hacia Villoslada sin detenernos.
Enseguida llegaremos al tercer y último avituallamiento, en el que tampoco haremos parada más allá que para coger frutos secos y algo de líquido.
Tras más de 8 horas de marcha, vemos las calles de Villoslada, entrando por la parte alta junto a la ermita de San Miguel. Una buena paliza recompensada por lo bien que lo hemos pasado.
DATOS DE LA RUTA:
- Distancia: 31,5 km
- Desnivel: ~1.120 m
- Tiempo empleado: 8:15 h total | 7:00 h en movimiento
- Cimas: Mojón Alto (1.767m).
- Material: nada que reseñar. Chubasquero por la meteo anunciada y bastones recomendables
- Dificultad: técnicamente sin problemas, aunque algo exigente la rampa de subida hasta Mojón Alto, durante los primeros 6 km.
- Track: enlace a Wikiloc. Ruta subida por el compañero CHEBACA, mucho más rápido que nosotros.
CROQUIS Y PLANOS:
Plano en planta con el recorrido
FOTOS DE LA RUTA:
Isra y yo antes de salir desde Villoslada, como siempre de los últimos. Se ve todo el grupo que ya ha salido.
Ganamos altura rápido por las calles del pueblo y volvemos la mirada hacia el punto de salida. La gente de la organización muy presente en todo el recorrido.
El marcado ascenso desde los primeros compases nos hace quitar capas. El día parece que ha salido mejor que cuando lo hicimos en 2011.
Pasamos por la Estela romana sin detenernos. Estamos mojados y sopla un fuerte viento que nos hace pasar bastante frío.
Mojón Alto, 1.767 m. Saqué la foto una vez pasamos la cima, desde un lugar a resguardo para no mojar la cámara.
Bajamos hacia el primer avituallamiento del día: nesquik, bollitos y frutos secos. ¡Lastima de lluvia para haber parado un rato!
Cómodo transitar por pista antes de llegar a Ortigosa, donde nos espera uno de los mejores momentos del día: el almuerzo.
Normal que la gente esté contenta. Almuerzo: bocadillo de lomo con pimientos (generoso), sandwich vegetal, plátano, lata de acuarius, vinito y caldo... y puedes repetir.
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