Subir al Joar (🔗) un mes antes nos hizo venirnos arriba y Berta decidió que lo más conveniente era hacer un propósito de año nuevo llamado #12meses12cimas, en el que tendríamos que subir al menos un monte cada mes. Suena bien. Nos acercamos a la zona de Arnedo a intentar tachar un viejo de la lista de pendientes, Peña Isasa.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Dejamos los coches en el área recreativa del pueblo abandonado de Turruncún para afrontar la ruta normal. Partimos por pista en dirección recta hacia la Peña Isasa, viéndola desde el comienzo y durante gran parte del recorrido.
Llegada la zona de Palomeras (ver croquis de la ruta) abandonamos la pista y tomamos un sendero que nos permite subir más vertical pero más rápido hasta volver a enganchar con el mismo camino 150 metros más arriba.
Seguir sin pérdida la pista hasta el collado de La Cabezuela desde el que sale la arista cimera hacia la cumbre que buscamos. Hemos ganado ya altura suficiente para poder disfrutar con las vistas hacia el valle del Cidacos.
El final de la ascensión es la parte más entretenida, siendo la más empinada y con posible necesidad de mano al suelo para progresar. Vistazo con caída de baba pensando en ascender a la Cruz de Isasa, con trepadas de grado IV-.
Bajamos por un camino diferente, también por pista, por aquello de no repetir, y nos bajamos a comer a Arnedo, a un sitio que ni recuerdo porque tampoco nos maravilló.
DATOS DE LA RUTA
- 📏 Distancia: 13,32 km
- 📈 Desnivel: +629 m
- ⏱️ Tiempo / En movimiento: 4:48 / 3:18 h
- 🚦 Dificultad: Camino fácil con la mayor parte del tiempo por pista. En el acceso a cima quizás haga falta echar mano a la piedra para subir.
- 🏔️ Cimas: Peña Isasa (1.474 m)
- 💧 Agua: no hay posibilidad en todo el camino
CROQUIS DE LA RUTA
(Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visualizada en la web WTracks)
FOTOS DE LA RUTA:
Pueblo abandonado de Turruncún. En el área recreativa del mismo nombre dejamos el coche.
Empezamos por pista y ya tenemos el objetivo a la vista.
Allí arriba nos dirigimos.
Happy girls!
Vamos ganando altura.
A veces nos costaba mantener el ritmo.
Hay algunos puntos en los que se puede acortar por senderos algo más empinados que nos ahorran alguna curva.
A medida que avanzamos voy localizando alguno de los senderos de MTB de la zona.
Ahí está el farallón rocoso de la cumbre.
Llegamos al collado y ponemos rumbo hacia la cima.
El acceso a la cumbre se hace algo más vertical.
Tirando de selfie para los homies.
En algún punto igual se hace necesario echar mano a tierra para progresar.
Cruz de Isasa (1.462 m) y su vía normal de acceso, IV-.
El original buzón de la cima.
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