viernes, 12 de diciembre de 2008

Mi furgo

Marca: VW
Modelo: Transporter
Año: 2007
Cilindrada: 1.9 TDI
Potencia: 102 CV
Par motor: 250 Nm
Cambio: manual de 5 velocidades
Tracción: delantera
Batalla: 3.000 mm
Longitud: 4.890 mm
Anchura: 1.904 mm
Altura: 1.990 mm
Plazas: 9
Consumo (urb/inter/mix): 9,6/7,0/7,9
Emisiones CO2: 208

Se compró de "segunda mano", con 13.400 Km, en un reputado concesionario de Noain, Pamplona. Allí le dieron un pequeño lavado de cara que incluía: pintado de plásticos en color de la carrocería (azúl shadow metalizado), llantas de aleación ligera Miyato 16", faros, intermitentes laterales y ópticas traseras de Multivan, radioCD con MP3.
La verdad que fue un flechazo. Tanto es así que seguro que el vendedor se frotó las manos al ver los saltos que pegabamos Eva y yo al verla. Se dijo para sí mismo: "A estos ni convencerlos, se la llevan ¡¡YA!!"... y así fue. Dos días después era mía.
Pero lo suyo costó. Para empezar un viaje abortado en el último momento a Vic, donde tenía que ver una T4 Multivan del 2.000 con 86.000 Km y de 150 CV. Por motivos que no vienen al caso no fuímos y, aprovechando el día de fiesta que había pedido, hice el viaje a Pamplona y la conocí.
Aunque parecía que iba a costar más de lo que realmente costó, ya que hacer los papeleos en 2 días y conseguir el crédito en de un día para otro fue algo heróico.
Pero ya pasó. Recuerdo el primer viajecito volviendo a casa desde Pamplona, parando a echar un pincho con mi padre en la reciente estación de servicio de Acciona en la A12, poco después de haberle felicitado... era el día del padre, pero mis nervios no me habían dejado pensar en eso.
Esta es ella:

Bonita,...

... bonita,...

...bonita.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Formigal 08/12/2008 (y II)

Día 2: Huesca - Sallent de Gállego
Distancia: 95 km // Tiempo: 1,25 h // Consumo: 10 L
Combustible: 9,07 € // Peajes: 0,0 € // Total: 9,07 €
Aún estando más cerca que si salieramos de Logroño no quisimos correr el riesgo de llegar a la estación y tener unas colas de espanto. Por ello el gallo nos levantó a las 6:30 de la mañana.
Preparamos un desayuno con lo que llevabamos: café con leche, croissants y galletas; y empezamos a prepararnos para salir, no sin antes consultar las condiciones en la web de Formigal.
Un pequeño susto llegó via televisión en forma de un alud en la zona de Benasque.
Siguiendo las indicaciones del TomTom (itinerario Vía Michelín) nos encaminamos a la estación de esquí. Muchos otros coches y furgonetas nos acompañaron durante el recorrido, la mayor parte de ellos con el mismo destino, o parecido, al nuestro.
Finalmente, la hora de llegada se quedó en torno a las 9:45 h y el lugar de estacionamiento fue el primero de los parking de la estación, el de Sextas. Para quedar un pelín más resguardados, coloqué la furgo entre una autocaravana y otra furgo.
Me apena decir que la primera impresión de encanto se vió truncada en parte por el comportamiento de algún que otro personaje, que se encargó de dedicarnos comentarios del estilo de "¿Qué coño miras?".
Con la moral alta, y las ganas más, adquirimos los pases, que permiten el acceso a los telesillas y remontes pasando por unos detectores. A 42 € la unidad, aunque te reembolsan 3 € en caso de devolverlo. Si te lo quedas, puedes recargarlo desde internet, para llegar a pistas y ponerte al tema.
La estación es enorme. Y el conjunto con las montañas de alrededor algo mágico. Es evidente que mi referencia es ridícula comparada con la envergadura del parque de Ordesa.


El día fue cálido, teniendo el cuenta el momento y el lugar. Decir que pasé el día entero en camiseta y cazadora, y quitándome los guantes y el casco en los remontes para quitar el calor. La nieve blanda y suelta, nada de hielo, aunque quizá demasiado mojada al final de la jornada.
Hicimos parada y fonda en la cafetería Sarrios, donde degustamos sus bocadillos (bacon-queso y ternera-pimientos), ensaladas y patatas, a pesar de llevar nuestra propia comida.
Continuámos hacia el Valle Anayet, tomando el telesilla Collado y bajando la pista Anayet. Aunque queríamos completar los cuatro valles, la hora no lo hacía prudente.
La inmensidad de las pistas hizo que Eva sufriera más de la cuenta para volver a la furgo. Trás haber descendido la pista de Anayet y descansar (forzosamente por la separación del grupo) en el área del mismo nombre, la vuelta era larga. Tanto como los 2.628 m de longitud y 518 m de desnivel acumulado entre las pistas de Agua y Río, a las que accedimos con los telesillas Anayet y Cantal.
Aún con sufrimiento y todo, era capaz de bajar así:



Durante el retorno, hice una breve incursión al SnowPark de la estación, situado en las inmediaciones de la zona Cantal, con tan mala suerte que estaban cerrando todos los módulos y solo pude hacer un kicker (más grande que lo que deseaba) y probar un cajón en plano.
Sólo nos quedaba ya recoger todo el equipo, cambiarnos de ropa y partir de vuelta para casa.

Día 2: Sallent de Gállego - Logroño
Distancia: 239 km // Tiempo: 5,25 h // Consumo: 29 L
Combustible: 26,303 € // Peajes: 0,0 € // Total: 26,303 €

Mirando los datos del viaje, supongo que no os cuadrará el tiempo invertido en recorrer esos kilometros (itinerario Vía Michelín). No cuadra para nada, sale una media de menos de 50 km/h. Para flipar.
Al lío. Salímos de la estación y paramos a merendar con lo que teníamos que habernos comido: unas tortillas de patata made of María y un poco de embutido. El lugar elegido fue la calle principal de Escarrilla, orillados en un aparcamiento en línea


Camino de Jaca tenemos unos minutos de retención, pero, vergonzosamente, nos alegramos al ver que continúa en dirección Sabiñanigo y no dirección Jaca. Tan contentos nos las prometíamos cuando, al poco de pasar Jaca, pillamos una retención peor que la que ya habíamos visto. Nos obligaría a circular a 30 km/h de máxima y a detenernos en multitud de ocasiones hasta llegar a la A 21, la autovía hacia Pamplona.
A partir de ahí, coser y cantar.

Formigal 08/12/2008 (I)

Aunque no ha sido la primera (ni la segunda) sesión de snowboard del año, sí que ha sido mi desvirgamiento fuera de las pistas riojanas de Valdezcaray.
Como digo ya había tocado nieve, precisamente en ésta estación, el día de puertas abiertas (28 de Noviembre) y ese mismo Domingo (30 de Noviembre). Dos días con nieve muy buena, el primero con mucha gente y el segundo con mucho viento.
Pero por fín, tras 5 años haciendo snow, fuí (fuímos) en busca de nuevas pistas.

DÍA 1: Logroño - Huesca
Distancia: 245 km // Tiempo: 2,5 h // Consumo: 25 L
Combustible: 22,675€ // Peajes: 11,85€ // Total: 34,525€
El sábado por la tarde, rondando las 16:00 recogíamos Eva y yo, a María, Oscar (marido de ésta) y Raquél (hermana de éste). Entre todos llevabamos acopio de víveres para parar un tren.
Nuestro destino primero era Huesca (itinerario Vía Michelín) donde teníamos reservado un apartamento en el Aparthotel Huesca, sito en la mismísima estación de trenes de ADIF. Realmente es un concentrador o Estación Intermodal ya que también se encuentra allí la estación de autobuses.
El apartamento era para 4 personas con dos habitaciones dobles y, para el quinto componente del grupo, había un sofá-cama ya listo para dormir. Nos encontramos con la cocina cerrada con candado, pero enseguida subieron a abrirnos. Nos informaron que el precio era de 116 €, con el suplemento de cocina y sin incluir desayuno. La GRAN pega de esa cocina era la carencia de microhondas, por lo menos en nuestro apartamento.
Echamos un rápido vistazo a la previsión del tiempo para el día siguiente en la estación de esquí, haciendo uso del wi-fi del aparthotel en el portátil, y salimos a comprar un poco de pan y de paso visitar un poco la ciudad.
Subimos por la c/ Zaragoza hasta la plaza de Navarra, donde hierguen el Casino


y el edificio de Hacienda. Seguimos por los Porches de Galicia


y llegamos a la plaza de Lopez Allue, que acogía unos cuantos puestos de la feria. Callejeando por el casco antiguo compramos pan y observamos las bonitas fachadas que poseen las casas por toda la zona, antes de volver al apartamento.
Una cena con lo traído desde casa y una partidita de póquer mientras veíamos perder al Madrid 4-3 contra el Sevilla, son la antesala del momento de ir a la cama.