miércoles, 26 de enero de 2011

Intento al Pico del Aguila


Aprovechamos el último fin de semana del año para hacer una pequeña caminata que nos ayudase a poner el cuerpo un poco a tono tras las primeras comilonas de las navidades. No hacía mucho que Eva y yo subíamos en bici al que iba a ser el objetivo del día: el Pico del Águila (657m). En aquella ocasión nos tocó cargar con la bici durante la mitad del recorrido y no llegamos hasta la cima; en esta ocasión habíamos elegido otro recorrido de ascenso.
Salimos desde Lardero, pasando frente a las piscinas y en dirección al cementerio republicano de La Barranca. Hacia él nos desvíamos en el camino que llevábamos por la carretera.

Tomamos en ese momento el llamado Camino allá detrás.

Nada más entrar en la pista de tierra comenzamos ya a ascender, aunque no hay mucha pendiente todavía. El camino es fácil, ancho y sin posibilidad de perderse.

Ante nuestros ojos se encuentra permanentemente el punto al que queremos llegar, todavía unas decenas de metros por encima de nosotros.

Y empezamos a tener al alcance de la vista otras formaciones más relevantes, que aparecen con sus cumbres cubiertas de nieve. A no mucha distancia hacia el Norte podemos ver claramente la sierra de Codes.

Delante de la cual se levanta el parque eólico de más de 150 aerogeneradores estudiadamente alineados.

Y si agudizamos la vista aún más, en este caso desviando la mirada un poco más al Este, podemos intuir la parte más occidental del pre-pirineo.

Mientras disfrutamos de las vistas seguimos nuestro camino ascendente, ya que en esta ocasión hay un horario que cumplir para poder estar de vuelta en Logroño para comer.

A estas alturas, tras media hora de camino, tenemos una visión clara y sin obstáculos del pretendido Pico de la Sala, punto más alto de la zona con sus 668 metros, pero que no es el objetivo principal.

Intentamos movernos rápido, por un lado para cumplir con el horario que tenemos marcado y por otro para intentar coger temperatura, ya que el frío hace mella a pesar de ir correctamente pertrechados con ropa de abrigo.

Una nueva mirada hacia arriba, para ver otra perspectiva del Pico de la Sala.

Un vistazo hacia el suroeste nos permite ver el San Lorenzo levantando entre los montes más cercanos.

En ese momento llegamos a un breve tramo de bajada, todavía por la misma pista, que nos hace girar a la parte de atrás del monte.

En esta vertiente en la que abundan los olivares, podemos ver las aceitunas madurando en las ramas de los frutales.

Eva y Berta me van sacando ventaja en el descenso en el rato en que yo me dedico a fotografíar la flora de la zona. Es un paseo tan sencillo con tan poca opción a perderse que la separación no supone ningún problema.

El camino seeguido ha sido todo el tiempo transitable por vehículos a motor, como evidencian las roderas dejadas con el tiempo en las épocas más húmedas.

Y es en algunos de los huecos dejados por los vehículos a su paso, donde se hace más patente que el frío es el actor principal del día. Los charcos que se forman en su interior tienen una gruesa capa de hielo, en algunos casos de unos 2 centímetros de espesor.

Cuando ya nos encontramos al Oeste del monte, en un momento dado nos desvíamos del camino para tomar un estrecho sendero que se puede ver entre los arbustos. Tenemos aquí uno de los puntos de mayor pendiente del día.

Ganamos altura rápidamente pudiendo así obtener una posición mejor para ver todo lo que nos rodea. Apreciamos, hacia el noroeste, casi la totalidad de la Sierra de Cantabria.

Lamentablemente nuestra excursión finalizaría antes de lo previsto y sin poder hacer cima. Una verja y la existencia de veda de caza nos hicieron dar media vuelta cuando teníamos la cumbre a tiro de piedra.

Durante unos minutos estuvimos sopesando la opción de cruzar la alambrada y subir a buen ritmo hasta arriba, pensando que la visibilidad era suficientemente clara como para que nos llevasemos un tiro perdido. Sin embargo al final pesaron más la prudencia y los disparos que oíamos en todas direcciones y emprendimos el camino de regreso.
En poco más de 40 minutos habíamos completado el camino hasta la furgoneta y volvíamos a casa a tiempo para comer, pero con las ganas de haber llegado a la cima.
Por el camino encontramos al guarda que vigila toda esa zona y nos confesó que si entrábamos en el recinto, no era probable que nadie nos dijera nada, pero que había que tener cuidado con los cazadores. Nos lo apuntamos para una próxima vez, fuera de la temporada de caza.

Te puede interesar:
INTENTO ASCENSIÓN AL PICO DEL ÁGUILA (GPS)
Distancia recorrida = 8,9 kilómetros.

Desnivel acumulado= 285 m.
Tiempo invertido = 1:48 horas en marcha; 0:22 parados.
Material = Ninguno.
Dificultad =
Muy fácil (pendientes elevadas).
Track GPS = Intento al Pico del Águila

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