Mostrando entradas con la etiqueta (ESP) Tarragona. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta (ESP) Tarragona. Mostrar todas las entradas

martes, 22 de octubre de 2013

Ascensión al Monte Caro


Como cada San Mateo de los últimos años, nos acercamos a Peñíscola a pasar unos días. Teniendo el parque natural del Els Ports tan cerca, resultaba muy interesante acercarnos a tachar otro techo provincial, el Monta Caro de Tarragona.


DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
Como el viaje hasta nuestro punto de salida, el refugio del Monte Caro, está a casi 2 horas de Peñíscola, buscamos una ruta rápida para acceder a esta cima. No es la más deportiva, pero sí muy bonita y entretenida.
En el inicio seguimos la carretera guiados por las marcas del GR-7 hasta unos dos kilómetros del inicio, donde, continuando con las marcas del sendero de Gran Recorrido, nos desviamos a la izquierda. Entramos de lleno en un sendero estrecho a través del bosque que empieza a cambiarnos el ánimo. Lo que venía siendo una paseo por carretera , pasa a ser una bonita y divertida ascensión.
Aunque subimos a paso ligero, el camino nos obliga a hacer paradas para retratar lo que vemos. Avanzamos por una sinuosa y estrecha línea de tierra y piedras, con múltiples escalones y en poco más de 20 minutos alcanzamos el collado de Pallers (1.189 m).
Saludamos a un hombre que parece haber hecho noche en ese punto, ya que vemos una tienda secando al sol y a él reposando sentado. Avanzamos unos metros, separándonos ya de el GR-7 y enfilando hacia nuestro objetivo, el Monte Caro. En ese momento se muestra ante nosotros un mar de nubes que cubre todas las zonas más bajas que en la nos encontramos. Una visión que en sí misma bien merece el haber subido hasta allí.
Ascendemos un poco más por el cordal en busca de una sombra en la que pararnos a comer un pequeño bocadillo disfrutando de las vistas. No nos detenemos mucho rato, apenas 15 minutos y seguimos adelante. Tenemos ante nosotros cerca de 2 kilómetros de ancha cresta hacia el Caro, bajo un potente sol y con el efecto ralentizador de las increíbles vistas que se nos insinúan a ambos lados. El terreno es fácil y con poco desnivel y solo en alguna ocasión nos hará apoyar la mano para salvar un paso.
El acceso a la cima es, en su último tramo, nuevamente por zona boscosa, la cual agradecimos mucho por la sombra que nos proporcionó. Estamos en deuda con esos árboles.
Hacemos cumbre en el Monte Caro poco antes de las 13:00, una cumbre muy bien comunicada por el número de antenas que la coronan. Poco más que las fotos de rigor, una visita a la virgen en cuyo buzón dejamos una nota y beber un poco de agua antes de empezar a bajar. El descenso lo hacemos siguiendo la carretera que lleva a las antenas, aunque tomando unos atajos perfectamente marcados. Conviene en este punto advertir que parece que esos atajos hayan sido planteados para un sentido ascendente, porque bajando hay puntos con cierto riesgo.

En caso de no estar acostumbrado a destrepar o si se va cansado, recomendamos bajar siempre por la carretera debido a estos puntos "difíciles".


DATOS DE LA RUTA:
  • Distancia: 9,2 km
  • Desnivel: 680 m
  • Tiempo empleado: 3:30h total | 2:35h en movimiento
  • Cimas: Caro (1.442m).
  • Material: nada que reseñar.
  • Dificultad: baja; distancia y desnivel asequibles con tramos empinados que incluso requerirán echar las manos sin llegar a entrañar dificultad. Fácil orientación, con el camino bastante marcado al principio y, ya en la cresta hacia el Caro, siempre con el objetivo a la vista.
  • Track: enlace a Wikiloc. La zona del acceso al cordal está algo confusa en el track.

FOTOS DE LA RUTA:

El día despierta rojo de emoción.

Partimos del refugio del Monte Caro, siguiendo el Gr-7 por carretera.

Pronto llagamos a un sendero ascendente entre pinos que sale hacia la izquierda del asfalto.

Siempre pasos estrechos cambiando entre tramos boscosos y otros más abiertos.

Mucho escalones de piedra a lo largo de este tramos de subida.

Fáciles y entretenidos.

Altos ejemplares custodian nuestro avance.

Pasado el collado de Pallers ya podemos disfrutar del mar de nubes que cubre Tarragona.

Visiones de cuento de mágicos personajes.

Nos autoretratamos con la postal detrás.

Aún ganamos algo de altura antes de parar a comer un poco.

Caminando por el cordal el sol nos castiga. Bajo las nubes la temperatura era suave, pero sobre ellas tuvimos unos buenos 30ºC.

Eva observa relajadamente la parte por la que hemos subido.

En algún punto del cordal nos permitimos la licencia de arrancar a trotar.

Bonita vista hacia atrás con la parte de cordal que hemos hecho y la que hemos dejado hacia el SO.

Menudo día estamos teniendo.

Es muy dificil perderse teniendo el destino casi todo el tiempo a la vista.

Poso con la frontera natural que supone la sierra de Els Ports para las nubes y la cima del Caro a la derecha.

Eva camina airosa hacia la "yerrada" cumbre del Monte Caro.

Los hitos guían nuestros pasos.

Para salvar el contrafuerte SO del monte, perdemos algo de altura y nos internamos en un tramo de pinar.

Tramo empinado previo a la cumbre.

Ya casi lo tenemos.

Llegamos a cima rondando las 13:00 del mediodía, cuando el sol está castigando más la tierra.

Monte Caro, 1.442 m.

Escribiendo una nota para dejar en el buzón e intentando buscar cobertura ;)

Eva junto a la virgen de la cima del Monte Caro.

Última foto con el mar de nubes como invitándonos a saltar desde el balcón.

Bajamos siguiendo la carretera, aunque acortando alguna de las muchas curvas que la definen.

A veces toca echar el culo al suelo.

Otras pasar entre grandes bloques.

E incluso bajar cual esquiadores por la grava y las piedras sueltas.

Sinuosa carretera de subida hacia el Caro, por el parque de Els Ports. Alguno de los murallones de la derecha alberga zonas de escalada... a ver si las visitamos algún día

martes, 22 de septiembre de 2009

Delta del Ebro - Peñíscola (I)


Viene de largo, en mi caso podría decir casi sin exagerar que de toda la vida, que mi familia emplee la 2ª quincena de Septiembre incluyendo por tanto la semana de San Mateo, para irse de vacaciones.
Yo estuve desde los 18 sin hacerlo pero ya el año pasado nos marchamos los primeros días y este año lo hicimos de nuevo.
Como mis padres siguen haciéndolo todos los años, volviendo a Peñíscola para tener el merecido descanso, aprovechamos para tener un lugar donde alojarnos y poder hacer otra escapada de fin de semana. Este finde sería más largo ya que salimos el viernes por la tarde y teníamos el lunes de fiesta por ser el día grande de las fiestas.

A partir de este viaje incluyo otros tipos de gastos, para tenerlos mejor controlados. Los divido en Alimentación, Alojamiento y Varios.


Día 1: Logroño - Poble Nou del Delta
Distancia: 407 km // Tiempo: 5:00 h // Consumo: 38 L
Combustible: 33,06 € // Peajes: 18,30 € // Total: 51,36 €
Alojamiento: 0,00 € // Alimentación: 0,00 € // Varios: 0,00 €

Itinerario VíaMichelín
Salimos de casa muy tarde, a las 19:30, consecuencia del horario laboral partido que Eva tenía ese viernes. No es que fuese absolutamente necesario salir ese día ya que contábamos con el lunes para estirar el fin de semana, pero nos daba la posibilidad de anotar una nueva pernocta en la furgo y ganar unas cuantas horas de visita mientras mis padres viajaban durante la mañana del sábado.
Cubrimos la primera mitad del viaje por vías rápidas, para ganar tiempo e invertir en seguridad ya que llovía con ganas en la zona norte de la península. Llegamos a Zaragoza por la AP-68, y tomamos dirección Lleida por la AP-2 / E-90.
En vista de la mejor climatología en la zona salimos de la autopista en Bujaraloz, poco después de haber parado en un área de servicio a llenar el estómago y cambiar el agua.
Unos minutos antes recordé la primada que pagamos en Junio al entrar en la autopista en la primera salida y salir en la segunda (pinchar para ver en grande)

Son apenas 1.500 metros que cuestan 2,45€ (creo recordar).
Hicimos el resto del camino por carreteras nacionales o comarcales, siguiendo la A-221 que se convierte en C-221 al entrar en Cataluña. Recorrimos todos los pueblos que recordaba de todos los veranos anteriores: Caspe, Maella, Gandesa, Tortosa, Amposta son los más reconocidos pero no los únicos.
Llegamos a Sant Carles de la Rápita rondando las 00:00, por la N-340 desde Amposta. Buscamos un furgoperfecto que yo creía ubicado en este municipio pero que finalmente recordaría en Poble Nou del Delta.
Cuando ya caí en la cuenta de que nos encontrábamos en el lugar equivocado buscamos la manera de llegar a nuestro destino. Las carreteras son estrechas y con el asfalto en mal estado y recorrerlas por primera vez de noche te obliga a llevar mucho cuidado.
Encontramos el parking en el que pasaríamos la noche y colocamos la furgo en el lugar y posición que consideramos más apropiados. Sería la primera noche durmiendo en la calle para Eva y esto da una sensación de vulnerabilidad que intentamos combatir colocándonos bajo una farola y frente al portal de una casa en la que comprobamos que había gente en ese momento.
Recenamos y preparamos la cama para ir a dormir. Ya había pasado de largo la media noche y el día había sido largo, así que, tapados con los sacos de dormir, nos quedamos lentamente dormidos.

Día 2: Poble Nou del Delta - Sant Carles de la Rápita - Playa del Trabucador - Peñíscola
Distancia: 120 km // Tiempo: 5:00 h // Consumo: 10 L
Combustible: 8,70 € // Peajes: 0,00 € // Total: 8,70 €
Alojamiento: 0,00 € // Alimentación: 6,60 € // Varios: 0,00 €

Nos despertó la luz del sol cerca de las 9:00 y llevaba ya en el horizonte un buen rato. Aún así estuvimos alargando el momento de abandonar la cama mientras veíamos el amanecer (ya avanzado desde luego). Esta es una de las mejores recompensas de viajar de esta forma: puedes ver el amanecer completamente apenas alargando un poco el brazo.
Una vez nos sentimos plenamente conscientes, estiramos un poco las piernas por el parking

Buscamos una cafetería en el pueblo, pero como no vimos nada suficientemente sugerente nos acercamos a Sant Carles de la Rápita, que habíamos constatado horas antes que tiene mucha más actividad.
Nos sentamos en la terraza del bar Lo Xicago, en la Avinguda dels Alfacs, un lugar de estos en los que destaca la decoración ultra-modernista que tanto se llevan ahora.

Pedimos un bocatita de jamón, un croissant, un zumo natural y un café. Todo muy bueno y por 6,60€ (que a la postre serían todos nuestros gastos, desplazamientos aparte), que incluyeron el pisete matinal de rigor.
Para hacer tiempo mientras llegaban mis padres, nos encaminamos a rodar por los caminos de la parte más meridional del delta, la que engloba las lagunas de l'Encanyissad y La Tancada.
Es precioso circular entre los arrozales (en lo que ya se empezaba a recoger el arroz, merced a las huellas que presentaban algunos campos)

y ver la fauna ornitológica que los habita y eso que no pillamos la mejor temporada para ello. Vimos unas cuantas zancudas que no se dejaban acercar demasiado

y algún que otro cangrejo de río en las acequias de los huertos pero creo que entran en otro tipo de clasificación.
Llegamos hasta la Casa de Fusta (+), en la que se encuentra el Centro de Información del Parque Natural del Delta de l'Ebre. Hicimos una breve visita, en la que aprendimos cómo se levantan las barracas típicas de la zona. Ésta fue una de las que más nos gustaron:

Seguimos en dirección a la playa del Trabucador que es una estrecha lengua de tierra que lleva hasta la Reserva Natural de la Punta de la Banya. Recorrimos todo el tramo con la furgo ya que la tierra está dura en el centro y admite el tráfico rodado.
Fue éste un gran descubrimiento. Tanto la playa como la punta a la que conduce son un remanso de paz solo ocupado por pescadores y paseantes, muy lejos de el ajetreo de las playas populares y masificadas que tanto abundan en latitudes cercanas.
Vimos otras campers y AC's que parecían haber hecho noche allí en contra de lo que se puede leer en los carteles de entrada a la playa. Quizá por la época en la que estamos son más permisivos en estos aspectos.
Las imágenes hablan por sí solas:



Aquí estuvimos paseando un poco y haciendo fotografías de todo hasta que llegaron mis padres pasado ya el mediodía.
Nos juntamos en el centro del estrecho y allí nos estuvimos bañando un poco saboreando la más que buena temperatura del agua. Después de coger unas cuantas almejas de las que por allí abundan, almorzamos un poco de tortilla de patata y emprendimos el viaje hacia Peñíscola.


Descarga el viaje en pdf


Links de interés: