Aunque parecía que hoy no iban a abrir las pistas debido a la cantidad de nieve acumulada, finalmente Pal queda abierta al público en sus cotas bajas y nos animamos a subir porque el mono empieza a notarse.
Desayunamos a una hora prudente y nos preparamos en la habitación porque no podremos llevar la furgo. Elegimos acercarnos hasta la parada de autobús y cogerlo hasta La Massana, desde donde se accede al sector de Pal mediante un telecabina. El forfait no es nada barato acorde a los kilómetros esquiables de la estación y mucho menos con la cantidad de ellos abiertos, sale a 36€ el forfait mas los 3€ de la tarjeta (a reembolsar) y los 3,60€ del seguro. No obstante a nosotros nos sale más barato ya que llevamos un vale de 2x1, obtenido a través del club Vallnord.
Aunque hay mucha nieve como para bajar cómodamente, el clima es inmejorable: soleado y muy poco frío. Y el paisaje acompaña, nos hipnotiza nada más salir del huevo y acceder a la estación. Montaña y nieve mires a donde mires. Tanta grandeza que te hace sentir humilde.
Superada la primera sensación embriagadora, ajustamos el equipo, calentamos un poco y vamos hacia las pistas. Empezamos con El Planell (█) para calentar pero tiene tan poco inclinación que no permite casi calentar los músculos así que nos vamos más hacia abajo por El Beç (█). Nos encontramos la nieve muy suelta, no fue tratada por la mañana, y se hace pesado bajar.
Para ir viendo un poco la estación tomamos el telesilla de La Carbonera y bajamos paralelos a él, por Els Avets (█), que discurre entre estos árboles, los abetos. después hacemos lo propio con el telesilla La Serra II, que te deja en el pico Pla de la Cot y hacemos bajada por El Besurt II (█).
Después de pasar la mañana en ese entorno y mientras estábamos comiendo en la cafetería de Pla de la Cot (a razón de unos 8,5€ dos caldos y una ración de patatas), observamos un cierto revuelo entre los esquiadores. El motivo era la apertura de un nuevo telesilla, el de El Cubil, que daba acceso a nuevas pistas partiendo del pico Pic del Cubil.
Aceleradamente nos preparamos y bajamos por El Gall (█) hasta el punto de partida del citado telesilla. La vista desde Pic del Cubil era así de bonita
Hicimos las pistas de La Serra (█), Cubil (█) y Coms (█). La primera de ellas estaba en unas condiciones buenísimas de nieve, sin el paquetón tan pesado que había por el resto de la estación.
Estuvimos hasta la hora del cierre, habiendo hecho otra parada para tomar un Acuarius, y el cansancio empezaba a notarse.
Una vez en casa, aprovechando la indumentaria que llevábamos puesta, retiramos parte de la nieve acumulada sobre la furgoneta, que el personal del hotel ya había dado por perdida.
La verdad es que nos pasamos con el esfuerzo y tuvimos que hacer una siesta después de la ducha y hasta la hora de la cena.
Vimos un poco del teatrillo que tenían montado los chavales franceses y sus profesores (yo no sé quién se lo pasaba mejor) mientras estirábamos la cervecita de la cena sentados en los sofás del salón del hotel.
Esa noche tocó 7 almas, que me gustó mucho para lo poco (muy poco) cinéfilo que soy.
Desayunamos a una hora prudente y nos preparamos en la habitación porque no podremos llevar la furgo. Elegimos acercarnos hasta la parada de autobús y cogerlo hasta La Massana, desde donde se accede al sector de Pal mediante un telecabina. El forfait no es nada barato acorde a los kilómetros esquiables de la estación y mucho menos con la cantidad de ellos abiertos, sale a 36€ el forfait mas los 3€ de la tarjeta (a reembolsar) y los 3,60€ del seguro. No obstante a nosotros nos sale más barato ya que llevamos un vale de 2x1, obtenido a través del club Vallnord.
Aunque hay mucha nieve como para bajar cómodamente, el clima es inmejorable: soleado y muy poco frío. Y el paisaje acompaña, nos hipnotiza nada más salir del huevo y acceder a la estación. Montaña y nieve mires a donde mires. Tanta grandeza que te hace sentir humilde.
Superada la primera sensación embriagadora, ajustamos el equipo, calentamos un poco y vamos hacia las pistas. Empezamos con El Planell (█) para calentar pero tiene tan poco inclinación que no permite casi calentar los músculos así que nos vamos más hacia abajo por El Beç (█). Nos encontramos la nieve muy suelta, no fue tratada por la mañana, y se hace pesado bajar.
Para ir viendo un poco la estación tomamos el telesilla de La Carbonera y bajamos paralelos a él, por Els Avets (█), que discurre entre estos árboles, los abetos. después hacemos lo propio con el telesilla La Serra II, que te deja en el pico Pla de la Cot y hacemos bajada por El Besurt II (█).
Después de pasar la mañana en ese entorno y mientras estábamos comiendo en la cafetería de Pla de la Cot (a razón de unos 8,5€ dos caldos y una ración de patatas), observamos un cierto revuelo entre los esquiadores. El motivo era la apertura de un nuevo telesilla, el de El Cubil, que daba acceso a nuevas pistas partiendo del pico Pic del Cubil.
Aceleradamente nos preparamos y bajamos por El Gall (█) hasta el punto de partida del citado telesilla. La vista desde Pic del Cubil era así de bonita
Hicimos las pistas de La Serra (█), Cubil (█) y Coms (█). La primera de ellas estaba en unas condiciones buenísimas de nieve, sin el paquetón tan pesado que había por el resto de la estación.
Estuvimos hasta la hora del cierre, habiendo hecho otra parada para tomar un Acuarius, y el cansancio empezaba a notarse.
Una vez en casa, aprovechando la indumentaria que llevábamos puesta, retiramos parte de la nieve acumulada sobre la furgoneta, que el personal del hotel ya había dado por perdida.
La verdad es que nos pasamos con el esfuerzo y tuvimos que hacer una siesta después de la ducha y hasta la hora de la cena.
Vimos un poco del teatrillo que tenían montado los chavales franceses y sus profesores (yo no sé quién se lo pasaba mejor) mientras estirábamos la cervecita de la cena sentados en los sofás del salón del hotel.
Esa noche tocó 7 almas, que me gustó mucho para lo poco (muy poco) cinéfilo que soy.
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