En este verano con frío inicio, decidimos dónde pasar nuestra semana de vacaciones a ultimísima hora. La elección fue una ronda por el Norte, comenzando con una visita a León.
LEÓN
Un cómodo viaje nos separa a los logroñeses de León, ya que desde Burgos el camino se hace íntegramente por autovía y, para completar el viaje por vías de doble carril, podemos ir de Logroño a Burgos por autopista. Nosotros por ir sin prisa elegimos la N-120 y en poco más de tres horas llagábamos a nuestro destino.
Como llegamos a la hora de comer, empezamos a conocer la ciudad por una zona que ponía el listón muy alto: el barrio húmedo [ENLACE] . Un conjunto de calles atestadas de bares de tapeo, copas y restaurantes que centra el ambiente de la ciudad en las horas de la comida y la cena. Y si añadimos que ese día estaban celebrando las fiestas de la ciudad, la algarabía era impresionante.
Paseamos todos los rincones del barrio y catamos una ración de cecina increíble en el mesón San Martín y después un pincho de solomillo y una torta de bacalao en el restaurante Latino. Allí saqué las carcajadas de unos clientes al no entender que la camarera me ofrecía una tapa gratis con la consumición.
Satisfecho el apetito, nos acercamos a la Plaza Mayor, que estaba recuperándose de la celebración ese día del mercado. Cuando llegamos estaban recogiendo todos los puestos de fruta y verdura, y la basura se acumulaba en la acera. Aún así nos sentamos en una terraza a tomarnos un café con hielo y Bailey's.
Seguimos parte de la ruta romana y llegamos a la catedral de León. El sol castigaba de lo lindo en ese momento y nos tocó tostarnos un rato mientras tomábamos unas fotos del monumento. Ya que la Oficina de Turismo está enfrente de la fachada occidental de la catedral, aproveché para coger un plano de la ciudad para orientarnos.
Rodeamos la antigua muralla romana, que nos hace girar para volver en la dirección de la que veníamos. Pasamos por delante de la Casa Botines (uno de los 3 únicos edificios de Gaudí fuera de Cataluña, junto con el Capricho de Comillas [ENLACE] y el Palacio Episcopal de Astorga [ENLACE]) y del Ayuntamiento, atravesando calles peatonales que están muy cuidadas y pensadas para la vida en la calle.
Como hacía mucho calor para andar paseando y sabíamos que teníamos otra hora de viaje, recorrimos el camino hacia la furgo, aprovechando para ver los rinconcitos que nos pillaban de paso.
Fue una visita corta, lo que significa que habrá que volver a conocer mejor esta ciudad.
FOTOS DE LEÓN
La torta de bacalao estaba muy buena. Detrás, la tapa de alitas de pollo, cortesía de la casa con la consumición.
.
ENTRADAS RELACIONADAS:
Como mola León. Yo estuve de turismo hace unos años y no hace tanto de despedida de soltero.
ResponderEliminarA ver por donde habéis continuado el viaje.
Chau!
Preciosa ciudad, aunque creo que mi visita a León hubiese finalizado en el Barrio Húmedo jajaja.
ResponderEliminarUn saludo.
Que bonito es León, nosotros hemos ido alguna vez toda la cuadrilla y andar de tapas por el húmedo es una gozada, y ademas muy baratito... que estamos en crisis.
ResponderEliminarComo bien decís, bonita ciudad y con buen ambiente. No tuvimos todo el tiempo que hubiéramos querido, pero para una primera idea ya nos sirvió.
ResponderEliminarGracias y saludos a todos.
Aún no conozco León , pero me has animado a adelantar el viaje para conocerlo. No va a lleger el invierno sin que haya ido a conocerlo. Iremos también de tapeo para recuperar las fuerzas.
ResponderEliminarUn saludo