Como continuación a nuestro objetivo de hacer cima en todos los dos miles de La Rioja, habíamos previsto una jornada de caminar alcanzando las cumbres de Otero y Campos Blancos, situadas ambas en la sierra de la Demanda. Pero, por cuestiones físicas, tuvimos que conformarnos con la primera de ellas, dejando la otra para más adelante.
Viernes
Nos acercamos a Ezcaray el día anterior, para hacer noche allí y poder comenzar a andar pronto sin necesidad de madrugar tanto. Elegimos para dormir los aparcamientos que hay en la carretera que lleva a la ermita de Nuestra Señora de Allende. Son grandes, cómodas y bastante tranquilos además de estar muy frecuentados por furgos y autocaravanas.
Nos fuimos a la cama poco después de terminar de cenar, con el cansancio acumulado de la semana y por nuestra intención de madrugar a la mañana siguiente.
Sábado
Finalmente, y para variar, el madrugón no fue tal y nos levantamos rondando las 9:00. Ya había movimiento por el pueblo y nos contagiamos de él acercándonos a desayunar a un bar lleno de gente con intenciones de hacer deporte invernal. Despachamos cafés y magdalenas y volvimos a recoger la furgo y acercarnos a nuestro punto de salida: el refugio del Llano la Casa.
La carretera hacia el alto de la Cruz de la Demanda (que sería nuestra ruta hacia la cima del Otero también) se encontraba bastante libre de nieve para ser principios de marzo, pero es que las condiciones nivológicas de este 2012 no están siendo las habituales.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
El itinerario que seguimos no tiene pérdida ya que sigue la carretera hasta el alto de la Cruz de la Demanda sin desviarse. En continua ascensión, en ocasiones con tramos más empinados, constituye una ruta pobre y aburrida, pero fácil manera de llegar a la cima de esos montes, en nuestro caso el pico Otero.
Al poquito de salir, invertimos nuestros buenos 45 minutos en sacar a un chico que subía con su coche y se había quedado atascado en la nieve. Excavar, meter piedras, meter alfombrillas, empujar, saltar, menear,... Los mayores sudores de toda la jornada fueron provocados por hacer la buena obra del día.
Con el fin de encontrar alguna motivación extra en la subida, optamos por acortar alguna de las zetas que dibuja la carretera, internándonos en el bosque. Comenzamos a pisar nieve, salvando una inclinación elevada y sobre un terreno escalonado que nos fatigó rápidamente. Así las cosas elegimos seguir por la carretera hasta donde fuera posible.
Nuevamente preferimos ascender por una pala nevada, ahorrándonos llegar hasta el collado de la Cruz de la Demanda. Enlazamos tramos de nieve con 50 cm de espesor, con pedreras descompuestas y tupidos brezales. Otro rato de los divertidos.
Al llegar al cordal el frío viento nos obligó a enfundarnos los plumas y a buscar un sitio cobijado para descansar. Paramos a comer algo, poco más que un plátano y algo de chocolate, con magníficas vistas hacia la provincia de Burgos. Pronto nos pusimos de nuevo en marcha y Eva constató que se encontraba floja y que el almuerzo no le había hecho mucho efecto. Decidimos terminar la fácil ascensión al Otero y dejar la cima del Campos Blancos para más adelante.
La bajada la hacemos por el mismo camino, que se hace largo y pesado. A ello contribuye el firme que pisamos, asfalto en el 70% del recorrido, que va castigando la planta de nuestros pies a cada paso.
Llegamos a la furgo cansados, pero realizamos los estiramientos pertinentes, para que los músculos puedan recuperarse en condiciones. Y para completar nuestra recompensa por el esfuerzo realizado, nos concedemos una ensalada y una pizza riquísimas en Ezcaray, en la heladería Fuoli.
DATOS DE LA RUTA:
PLANOS Y CROQUIS:
Plano en planta con el itinerario:
Perfil del itinerario:
FOTOS DE LA RUTA:
ENTRADAS RELACIONADAS:
Viernes
Nos acercamos a Ezcaray el día anterior, para hacer noche allí y poder comenzar a andar pronto sin necesidad de madrugar tanto. Elegimos para dormir los aparcamientos que hay en la carretera que lleva a la ermita de Nuestra Señora de Allende. Son grandes, cómodas y bastante tranquilos además de estar muy frecuentados por furgos y autocaravanas.
Nos fuimos a la cama poco después de terminar de cenar, con el cansancio acumulado de la semana y por nuestra intención de madrugar a la mañana siguiente.
Sábado
Finalmente, y para variar, el madrugón no fue tal y nos levantamos rondando las 9:00. Ya había movimiento por el pueblo y nos contagiamos de él acercándonos a desayunar a un bar lleno de gente con intenciones de hacer deporte invernal. Despachamos cafés y magdalenas y volvimos a recoger la furgo y acercarnos a nuestro punto de salida: el refugio del Llano la Casa.
La carretera hacia el alto de la Cruz de la Demanda (que sería nuestra ruta hacia la cima del Otero también) se encontraba bastante libre de nieve para ser principios de marzo, pero es que las condiciones nivológicas de este 2012 no están siendo las habituales.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
El itinerario que seguimos no tiene pérdida ya que sigue la carretera hasta el alto de la Cruz de la Demanda sin desviarse. En continua ascensión, en ocasiones con tramos más empinados, constituye una ruta pobre y aburrida, pero fácil manera de llegar a la cima de esos montes, en nuestro caso el pico Otero.
Al poquito de salir, invertimos nuestros buenos 45 minutos en sacar a un chico que subía con su coche y se había quedado atascado en la nieve. Excavar, meter piedras, meter alfombrillas, empujar, saltar, menear,... Los mayores sudores de toda la jornada fueron provocados por hacer la buena obra del día.
Con el fin de encontrar alguna motivación extra en la subida, optamos por acortar alguna de las zetas que dibuja la carretera, internándonos en el bosque. Comenzamos a pisar nieve, salvando una inclinación elevada y sobre un terreno escalonado que nos fatigó rápidamente. Así las cosas elegimos seguir por la carretera hasta donde fuera posible.
Nuevamente preferimos ascender por una pala nevada, ahorrándonos llegar hasta el collado de la Cruz de la Demanda. Enlazamos tramos de nieve con 50 cm de espesor, con pedreras descompuestas y tupidos brezales. Otro rato de los divertidos.
Al llegar al cordal el frío viento nos obligó a enfundarnos los plumas y a buscar un sitio cobijado para descansar. Paramos a comer algo, poco más que un plátano y algo de chocolate, con magníficas vistas hacia la provincia de Burgos. Pronto nos pusimos de nuevo en marcha y Eva constató que se encontraba floja y que el almuerzo no le había hecho mucho efecto. Decidimos terminar la fácil ascensión al Otero y dejar la cima del Campos Blancos para más adelante.
La bajada la hacemos por el mismo camino, que se hace largo y pesado. A ello contribuye el firme que pisamos, asfalto en el 70% del recorrido, que va castigando la planta de nuestros pies a cada paso.
Llegamos a la furgo cansados, pero realizamos los estiramientos pertinentes, para que los músculos puedan recuperarse en condiciones. Y para completar nuestra recompensa por el esfuerzo realizado, nos concedemos una ensalada y una pizza riquísimas en Ezcaray, en la heladería Fuoli.
DATOS DE LA RUTA:
- Distancia: 17,5 km
- Desnivel: 1.000 m
- Tiempo empleado: 6:25 h total | 4:25 h en movimiento
- Cimas: Otero (2.045m)
- Material: Nada que reseñar. Con hielo, crampones y piolet necesarios en el acceso a cima.
- Dificultad: Ascensión sencilla que discurre en gran parte por camino asfaltado, sin pendientes demasiado importantes.
- Track GPS: enlace a Wikiloc
PLANOS Y CROQUIS:
Plano en planta con el itinerario:
Perfil del itinerario:
FOTOS DE LA RUTA:
ENTRADAS RELACIONADAS:
- En los últimos meses, hemos subido un par de veces al San Lorenzo: una sin nieve y una invernal en la cara Norte.
¡Matadora subida! por la carretera, al collado de La Cruz de la demanda.Por suerte ,las veces que he subido por allí, han sido o en coche o en bici...
ResponderEliminarLas vistas compensan el esfuerzo...,bonitas fotos.
Saludos.
La verdad que se hace pesada la subida. Más por el firme y por lo poco atractivo de pisar asfalto, me parece a mi, pero es pesadita, sí.
ResponderEliminarDe todos modos, en bici no tiene que ser "barata" tampoco.
Saludo.
que recuerdos, estuve alli hace muchos años viendo una etapa de la vuelta ciclista a España, creo que gano Toni Rominger.
ResponderEliminarPor cierto menuda pinta tenia esa pizza jeje
un saludo
Joer,... Toni Rominger... casi ná lo que ha llovido.
ResponderEliminarLa pinta de la pizza no es nada comparado con lo buena que estaba. Dan ganas de volver a subir solo para comerse otra jajaja.
Saludos