Hector y Tania se fueron una semana de vacaciones a principios de agosto y, ya que desde que se compraron la furgo aún no habíamos ido a pasar una noche por ahí juntos, nos acercamos a Elizondo para hacer una ruta de senderismo hasta Zugarramurdi y hacer el estreno furgonetil. Quedamos en ese pueblo ya que ellos estaban de senderismo ese día por el señorío de Bertiz con Marta y Javi y nos daba pie a nosotros a hacer tiempo.
Ya era de noche cuando buscamos un sitio para dormir, partiendo con la idea de un área recreativa que había en la carretera a Zugarramurdi. Sin embargo, con la lluvia y la oscuridad, nos metimos en el primer recoveco que hacía la N-121-B, intentando resguardar las tres furgos bajo un árbol sin conseguirlo. Cenamos descargando cada poco el agua que se acumulaba en el toldo a la luz de los candiles.
El lugar adecuado para dormir es el área de Otsondo, casi al coronar el puerto. Está junto al desvío hacia la NA-4453 hacia Orabidea |
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
Tras levantarnos y desayunar en el mismo lugar en el que habíamos dormido, pusimos rumbo a Urdax, pueblo desde el que comenzaríamos y en el que finalizaría nuestro paseo. Compramos pan y echamos un vistazo al pueblo antes de salir.
Seguimos la ruta del libro de Ibón Martín, Rutas para descubrir los Pirineos, y que aparece marcada a lo largo de todo el recorrido con los característicos pottokas de color azul.
Salimos de Urdax por el camino del cementerio y continuamos recto hacia el Este, internándonos en el bosque y en claro sentido ascendente. Sendero fácil pero empinado y seguramente húmedo, que caliente los gemelos.
Salvado el primer desnivel enseguida comenzamos a bajar siguiendo una pista asfaltada que nos lleva a cruzar la carretera NA-4401, para alcanzar el pueblo de Zugarramurdi. Paramos aquí a tomar un café y almorzar algo, antes de continuar la marcha.
Primero por carretera y luego por caminos cómodos, nuestra guía nos conduce hasta las cuevas de Sara, al otro lado de la frontera. Nos parece bastante cara de visitar, 8€ la entrada, y decidimos saltarnos este paso y continuar hasta nuestro objetivo principal, las de Zugarramurdi.
Deshacemos el camino hasta el pueblo y visitamos, ahora sí, las famosas Cuevas de las Brujas o Cuevas de los Aquelarres. El precio a pagar son 4€ y la entrada permite un paseo por los alrededores y por el interior de la cueva, famosa por el auto de fe celebrado en Logroño en 1610, por el que fueron juzgados 40 sospechosos de brujería de las cuevas de Zugarramurdi. De ellos, 12 fueron condenados a morir en la hoguera.
En poco más de 40 minutos hacemos el recorrido completo y abandonamos las cuevas para volver hacia Urdax. El camino de vuelta discurre muy cercano al que usamos a la ida, pero nos permite acercarnos a otras cavidades menores.
DATOS DE LA RUTA:
- Distancia: 12 km
- Desnivel: ~250m
- Tiempo empleado: unas 6 h incluyendo paradas
- Cimas: ninguna
- Material: ninguno
- Dificultad: ruta fácil técnica y físicamente. Longitud y desniveles asequibles para el gran público y sin ningún tramo complicado.
FOTOS DE LA RUTA:
Dos puentes sobre el mismo río a escaso 5 metros: uno es el del interior de las instalaciones de las cuevas de Zugarramurdi y el otro es el exterior.
Buen reportaje y práctico.Aún no conozca esa zona y me apetece recorrerla y visitar las cuevas.En el año 2010 se cumplió el 400 aniversario del Auto de Fé de Logroño y visité la exposición que se hizo ,además ahora está de moda (en el cine).
ResponderEliminarSaludos
Son unas cuevas muy curiosas, diferentes a la gran mayoría. El camino que hicisteis es un buen complemento a la simple visita de las cuevas.
ResponderEliminarUn saludo.
Que buena pinta tiene esa zona, con el atractivo de las famosas cuevas y sus brujas, lo apunto en pendientes! Por completar la historia de las brujas de zugarramurdi, destacar que tras este auto de fe se produjo una investigación oficial que llevó a concluir que todo fue, valga la redundancia, una "caza de brujas" sin fundamento, y con esta conclusión se acabaron este tipo de autos de fe, por lo que esas fueron las últimas "brujas" condenadas. Una historia curiosa y a la vez creo que importante para aprender a no prejuzgar o señalar sólo por las apariencias, algo que hoy en día aun sigue pasando.
ResponderEliminarNos vemos.
Bonita ruta Jonathan, la zona la conozco, pero las cuevas no, así que tendré que volver. Saludos
ResponderEliminarGracias a todos por la visita.
ResponderEliminarLas cuevas son muy bonitas, debido a su gran altura y su desarrollo cortito, que permite ver de un extremo al otro. Y el interés histórico es otro buen aliciente para visitarlas.
Saludos
Buena ruta, ya no solo por la visita a las cuevas, esos bosques debe ser una delicia pasear por ellos.
ResponderEliminarVamos a pasar unos días a Euskadi la semana que viene, no descarto acercarme a estas cuevas.
Un saludo.